Wilton, investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur, lleva años estudiando el ADN del dingo y comparando sus datos con los de otros perros domésticos para determinar la evolución que el material genético de estos animales ha sufrido desde la época de los lobos salvajes.
El estudio valora que es posible que el dingo, que llegó a Australia hace unos 5.000 años procedente de Indonesia, continuó desarrollándose sin mezclarse con otras razas hasta que en los últimos cien años se empezaron a importar muchos canes europeos.
Ahora la especie está en peligro de extinción.
El dingo, un animal inteligente, agresivo y celoso de su territorio, que no ladra pero aúlla y se une de por vida a su pareja, es el perro más parecido al lobo salvaje.
Llega a alcanzar en la madurez unos 60 centímetros de altura y 20 kilos de peso, y está considerado el mamífero depredador más grande de Australia.
Desde hace años, Wilton mantiene que el dingo podría haber llegado a Australia junto a su dueño y por mar desde Indonesia, pero ahora su hipótesis cuenta con el apoyo del análisis genético y los estudios científicos de las universidades estadounidenses UCLA y Cornell.
Las conclusiones del científico australiano serán publicadas en la próxima edición de la revista "Nature".
Noticia publicada en ADN (España)