Los científicos afirman que los cerebros de los psicópatas están estructurados de tal manera que estos individuos sienten el impulso de buscar siempre su propia recompensa, sin contemplar las consecuencias.
Según explica Joshua Buckholtz, director de la investigación, el sistema de recompensa de la dopamina en el cerebro de estos individuos es más reactivo de lo normal. La dopamina es un neurotransmisor que tiene muchas funciones en el cerebro, entre ellos la de promover la motivación y la sensación de recompensa o del placer.
El hecho de que este sistema sea más reactivo de lo normal en los psicópatas podría explicar algunos de los comportamientos más problemáticos asociados con este trastorno mental, incluidos los crímenes violentos, la reincidencia o el abuso las drogas.
Estudiar rasgos existentes
Hasta ahora, los estudios realizados sobre la psicopatía se habían centrado en analizar aquellos rasgos que la personalidad de los psicópatas no presenta: el miedo, la capacidad empática o las habilidades de relación interpersonal.
Por el contrario, la investigación de Buckholtz y sus colaboradores se centró en aquellas características propias de los psicópatas, como la impulsividad, la atracción desmesurada hacia el beneficio propio y la tendencia a correr riesgos.
Para examinar la relación entre la dopamina que genera el cerebro y dichas características, los investigadores usaron dos tecnologías distintas. Por un lado, aplicaron una tecnología conocida como tomografía por emisión de potrones (TEP), que permite observar en directo la actividad neuronal.
La TEP fue usada para registrar imágenes del cerebro y medir la liberación de dopamina en éste. Por otro lado, los científicos utilizaron también otra técnica, conocida como escáner de resonancia magnética funcional (fMRI) para comprobar el funcionamiento del sistema de recompensa del cerebro.
Con ambas técnicas se constataron patrones similares de liberación excesiva de dopamina, en el caso de individuos con características psicopáticas.
Los voluntarios que participaron en la investigación tuvieron que responder en primer lugar a un test, a partir del que se determinó sus niveles de psicopatía. Los rasgos psicopáticos pueden presentarse en un amplio espectro, siendo el perfil del psicópata violento uno de sus extremos.
Sin embargo, algunas personas aparentemente normales también presentan ciertas característica psicopáticas, como tendencia a la manipulación, egocentrismo o tendencia a correr riesgos.
En un artículo aparecido en la revista Nature Neuroscience, los científicos explican que en una primera parte de su experimento se dio a los individuos sometidos al estudio una dosis de anfetamina o speed (sustancia estimulante del sistema nervioso).
Posteriormente, los cerebros de estos voluntarios fueron escaneados con la tecnología TEP para comprobar la liberación de dopamina en respuesta a los estimulantes.
Así, se comprobó que aquellas personas sometidas al experimento que habían presentado los niveles más altos de características psicopáticas en el test inicial presentaban niveles de liberación de dopamina tras el consumo de anfetamina casi cuatro veces superiores a los niveles de los otros participantes.
En una segunda fase del experimento, se les dijo a los participantes que recibirían una recompensa económica a cambio de completar una tarea sencilla. Al mismo tiempo que desempeñaban esta tarea, sus cerebros fueron escaneados con la tecnología fMRI.
Los científicos comprobaron así que en los individuos con altos niveles de características psicopáticas, el área de recompensa del cerebro, el llamado núcleo accumbens, se encontraba mucho más activo cuando éstos estaban expectantes por recibir la recompensa económica que en el caso del resto de los participantes.
Según los científicos, estos resultados sugieren que las respuestas exageradas de liberación de dopamina podrían hacer que los psicópatas fueran incapaces de enfocar su atención en otra cosa que en su recompensa.
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