Aunque las autoridades y la gente que no está acostumbrada a los "retumbos" del Concepción no descartan una explosión de mayores dimensiones, aparentemente este volcán tiene la particularidad de emanar grandes cantidades de gases durante períodos largos sin que haya una erupción espectacular.
Al menos eso fue lo que pasó la última vez que el Concepción hizo erupción, entre 1947 y 1948, dijo Martha Navarro, miembro del equipo del Ineter que vigila la actividad del volcán.
"Lo que pasa es que estamos acostumbrados a erupciones como las del Cerro Negro, grandes y rápidas", explicó Navarro. El Cerro Negro es un volcán relativamente joven, ya que no tiene dos siglos de existencia, pero está entre los más activos, y sus erupciones de material incandescente son verdaderos juegos pirotécnicos, que pueden observarse casi en todo el Pacífico de Nicaragua.
La erupción más violenta del Concepción en estos últimos 12 días tuvo lugar el domingo 14 de marzo, cuando arrojó 507 toneladas de dióxido de azufre en el aire, aseguró Navarro.
"El proceso es ya iniciado, lo que no hemos visto es una explosión mayor, pero la crisis de explosión está montada", insistió la especialista. De este modo el Concepción podría pasar emanando gases y cenizas durante muchos meses, o igual sorprende a la población de la Isla de Ometepe con una erupción importante, cargada de lava.
De hecho, entre las 6:00 p.m. del miércoles 17 de marzo y las 11:45 a.m. del jueves 18, el volcán experimentó 34 explosiones de gases y ceniza. La actividad activó al Comité de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Comupred) de los municipios de Altagracia y Moyogalpa, para alertar y evacuar a los 44,000 habitantes de la isla si es necesario.
Además, la Defensa Civil tiene tres equipos especializados en la zona, para evaluar los mecanismos de seguridad o coordinar las posibles evacuaciones hacia tierra firme.
Noticia publicada en La Prensa (Nicaragua)