La secuencia de ADN del aepyornis o «ave elefante» de Madagascar, especie extinta desde el siglo XVII, ha sido descifrada a partir de huevos de esta especie hallados bajo las dunas de la costa sur de la isla africana, lo que abre la puerta a la futura «resurrección» de la especie.
Este ave no voladora es la mayor que haya habitado jamás la Tierra, con una envergadura de hasta tres metros y media tonelada de peso. Hasta su extinción, hace más de 300 años, cuando los franceses llegaron a Madagascar y las cazaron indiscriminadamente, era abundante en la isla, donde no tenía enemigos naturales.
Científicos de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) encontraron los huevos, con una circunferencia de 92 centímetros –160 veces mayores que los de las gallinas–, según publica «Proceedings of the Royal Society B».
Una nueva técnica, que extrae el ADN de la cáscara de huevo, ha permitido descifrar la secuencia, la misma utilizada para obtener el genoma del moa de Nueva Zelanda y el emú australiano, otras aves no voladoras. En el caso del emú, el material genético se extrajo de huevos con 19.000 años.
Madre de alquiler
Una vez que se averigua el perfil del ADN de una especie desaparecida, sería posible intentar la clonación utilizando una madre de alquiler de una especie de la misma familia, como el avestruz.
Sin embargo, lo complicado es encontrar fuentes genéticas en buen estado, ya que normalmente los restos de animales extintos se han helado en alguna ocasión, lo que daña los genes. El ADN de diferentes especies encontrado en Madagascar, Nueva Zelanda y Australia, con un clima más suave, ha mostrado un estado de conservación excelente.
Noticia publicada en La Razón (España)