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Según un funcionario del Centro de Sismología de la Oficina de Meteorología Central, el epicentro del seísmo estuvo ubicado a 43 kilómetros al nordeste de la sureña Ciudad de Pingtung, a una profundidad de cinco kilómetros.

El presidente Ma Ying-jeou emitió inmediatamente una urgente directiva a todas las agencias gubernamentales pertinentes, pidiéndolas seguir con toda atención los últimos desarrollos de la situación a fin de estar listas para ofrecer toda la ayuda necesaria a los damnificados que pudieran haber por el desastre natural, reveló el portavoz del Palacio Presidencial, Lo Chih-chiang.

Lo dijo que el Primer Mandatario había puesto en marcha un mecanismo de respuesta a terremotos, además de pedirles a la Agencia Nacional de Bomberos y al 8º Cuerpo del Ejército obtener las últimas informaciones de primera mano acerca del sismo.

Por su parte, el primer ministro Wu Den-yih también pidió a los gobiernos a nivel local en el sur de la isla presentar sus respectivas peticiones al Gobierno Central en caso de necesidad, para facilitar toda la asistencia post-seísmo.

Helicópteros militares, tropas y bomberos fueron enviados inmediatamente a las zonas afectadas para evaluar sobre el terreno los posibles daños y víctimas a fin de ofrecer la ayuda de emergencia requerida, según el Centro Nacional de Respuesta a los Desastres Naturales.

El terremoto, que se sintió también en la Ciudad de Taipei, sita en el norte de Taiwan, ocasionó la interrupción del suministro de energía a un total de 545.066 familias en toda la isla, pero el suministro del fluido eléctrico logró ser reanudado ante de las 10 a.m. del mismo día.

Decenas de personas en el Condado de Chiayi, en el Condado de Pingtung y en el Condado de Kaohsiung resultaron heridas y fueron enviadas a los diferentes hospitales cercanos para recibir los tratamientos médicos adecuados.

El seísmo causó también el colapso de tres edificios viejos y un puente en el Condado de Kaohsiung. Ocurrieron un número de incendios, incluyendo uno ocurrido en una fábrica textil sita en el Condado de Tainan, el cual ocasionó una pérdida financiera estimada en unos 100 millones de dólares taiwaneses.

Según las estadísticas iniciales publicadas por el Ministerio de Educación, un total de 99 escuelas alrededor de la isla quedaron dañadas por el terremoto, resultando en unas pérdidas financieras avaluadas en unos 40 millones de dólares taiwaneses.

Los servicios de siete "trenes bala" del sistema ferroviario de alta velocidad de Taiwan en la parte sur de la isla fueron inmediatamente suspendidos debido al terremoto, con un total de 2.374 pasajeros que tuvieron que ser evacuados a lugares más seguros, mientras que los servicios del sistema del tránsito rápido de masas fueron interrumpidos también, pero lograron ser reanudados a eso de las 11 a.m. del mismo día.

Noticia publicada en Hora Cero (Panamá)