Esta hipótesis surge de los hallazgos hace cuatro años en Toniná, en el sureño estado de Chiapas, de un complejo piramidal de 63 metros de altura, dentro del cual hay un palacio con un mural, destruido casi en su totalidad. En este sitio fue hallado un sarcófago milenario que los arqueólogos escudriñan para comprender el declive de esa cultura mesoamericana.
El arqueólogo Juan Yadeun, responsable del sitio, explicó que en el mural de estuco se muestra la transformación que logró Chaak Bal Nal durante su mandato, del año 688 al 708 después de Cristo, "cambio que afectó a todo el mundo maya y a toda la historia del México antiguo".
De acuerdo a los descubrimientos de los últimos cuatro años en esa zona del municipio de Ocosingo, en la selva chiapaneca, Chaak Bal Nal tomó el poder tras el secuestro de su antecesor, "el señor del Fuego", que fue llevado a Palenque.
Chaak Bal Nal gobernó 20 años después de que murió el rey Pakal, convirtiéndose en "el gran héroe de Toniná", dijo el experto, al relatar el rompecabezas que representa para los arqueólogos estos hallazgos. "Uno quisiera encontrar las cosas como en Egipto, que abre la puerta y está todo. Aquí todo aparece destruidísimo, el palacio y su mural lo empezamos a encontrar y restaurar desde hace cuatro años, fueron más de 18.000 las piedras que hubo que dibujar y restaurar, es un trabajo muy minucioso y después de cuatro años presentamos todo este trabajo", destacó.
En el recorrido, el especialista fue señalando la distribución de los espacios dentro del recinto: "Ahí estaba su estado mayor, el lugar donde atendía a sus invitados con una serie de medidas de seguridad. En esta parte estaban sus baños. Por este lado va a dar a su oficina y por el otro a su recámara".
"En el muro -agregó- están representados dos gobernantes mayas que también son semidioses; uno de ellos es el mismo Chaak Bal Nal. Todo el mural está dedicado a él, que es la deidad resplandeciente del agua y los relámpagos. Es una inscripción donde se plantea el triunfo de él sobre todos los demás estados mayas de la zona". Chaak Bal Nal "no sólo era rey de Toniná si no rey de reyes, equivalente a un emperador", dijo el especialista.
Sobre la importancia del sarcófago recién descubierto dijo que pertenece a "una etapa clave de las transformaciones de los mayas. vamos a poder ver en los restos que encontramos si los destructores del mundo maya son los propios grupos mayas de aquí o son gente que vino de Puebla-Tlaxcala (centro de México) o de la Chontalpa y de Tabasco (sureste)". En Toniná "tenemos las tres etapas: el gran imperio maya cuando se abandona, llega un nuevo grupo Tolteca que es el de la tumba y finalmente el grupo tzeltal que rehusó el sarcófago", concluyó.
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