De acuerdo a lo publicado por este semanario científico, los investigadores convirtieron fibroblastos (células de la dermis, una capa de la piel) directamente en neuronas. La clave está en la identificación de los genes que hacen factible la transformación y con tres muy concretos es suficiente.
Hasta antes de este trabajo, el único método para que una célula adulta se diferenciase en una estirpe distinta a la suya consistía en llevarla, en primer lugar, a una fase embrionaria. Cuando se lograba obtener dicho estado, dicha célula tenía capacidad de formar diversos tipos celulares como nerviosos, cardiacos u óseos. En suma, se transformaba en una célula madre pluripotente. Sin embargo, dicho proceso conllevaba un peligroso inconveniente, ya que la transición a una etapa embrionaria aumenta la capacidad de proliferación y por tanto, puede originar tumores.
Marius Wernig y sus colaboradores de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos) realizaron experimentos con fibroblastos de ratón, que les permitieron generar células que se comportaban como neuronas de una forma rápida, directa y eficiente. De hecho, establecían conexiones entre ellas, una característica esencial para que el tejido nervioso cumpla sus funciones.
Los autores del citado trabajo señalan que su método podría convertirse en una alternativa para obtener células que permitan tratar diversas enfermedades, dentro de lo que se conoce como medicina regenerativa.
Los científicos están intentando encontrar maneras de regenerar el cuerpo humano para reparar heridas y curar enfermedades. Actualmente, una vez que una célula del cuerpo se ha diferenciado -en una célula del cerebro o de la piel- no puede convertirse en otro tipo de célula.
José Manuel García Verdugo, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Valencia, aseguró al diario "El Mundo" que se trata de un "paso muy importante, ya que hasta hace tan sólo 10 años nos parecía ciencia ficción; no pensábamos que fuera factible", afirma. No obstante, aún quedan muchas incógnitas. El trabajo se ha realizado in vitro; habrá que realizar ensayos en animales y, más adelante, en humanos. En este sentido, el experto matiza que las células conseguidas actúan como las neuronas, pero "no lo son al 100%".
Noticia publicada en e-Consulta (México)