Fisiólogo de plantas Jeff Baker con el ARS está probando el impacto de los chorros de arena en el crecimiento de las plántulas de algodón. Su objetivo es desarrollar plantas que pueden cicatrizarse más rápidamente y mantener su rendimientos después de sufrir daños causados por los chorros de arena.
Baker, quien trabaja en la Unidad de Investigación de la Erosión Eólica y la Conservación de Agua mantenida por el ARS en Big Spring, Texas, está estudiando los efectos de los chorros de arena no sólo en los tallos y las hojas, sino también en las raíces de la planta.
Big Spring está en la región de EE.UU. donde ocurrió la sequía "Dust Bowl" durante los años treinta, y donde las tormentas localizadas con chorros de arena todavía devastan las plántulas de algodón. La temporada de vientos fuertes comienza en noviembre y continúa hasta los fines de mayo cada año. Los vientos erosivos, con velocidades hasta 40 millas por hora, levantan y arrojan partículas de suelo. El efecto en las plántulas es semejante al efecto de usar un aparato de chorro de arena en una planta.
Utilizando un túnel de viento, Baker y sus colegas sometieron plántulas a un viento de 30 millas por hora cargado de arena. Los investigadores estudiaron los efectos en las plántulas inmediatamente después del tratamiento, y después de dos semanas y cuatro semanas. Ellos descubrieron que durante las primeras dos semanas, las plántulas transfirieron su actividad del crecimiento de raíces y hojas a la reparación y crecimiento de los tallos dañados. Para la cuarta semana, el crecimiento de la planta ha vuelto a normal, con niveles iguales de actividad por toda la planta.
Los chorros de arena causados por el viento tienen efectos en la planta semejantes a los de la poda: la pérdida de hojas y una tasa reducida de fotosíntesis. Pero diferente de la poda, la abrasión por la arena revienta las células de la planta, exponiendo la planta a los efectos temporales de sequía inducidos por un aumento en la tasa de respiración de la planta y daños posibles a las aberturas pequeñas llamadas estomas en la capa externa de los tallos y las hojas.
Noticia publicada en USDA (EEUU)