Líderes de derechos humanos han citado negligencia y falta de recursos como factores en la muerte, y el Ministerio de Salud inició una investigación que podría llevar a un proceso penal.
Un comunicado del Ministerio de Salud leído en la televisión estatal culpó a los "prolongadas bajas temperaturas que cayeron a 38 grados Fahrenheit (4 grados Celsius), en Boyeros," el barrio donde se encuentra el Hospital Psiquiátrico de La Habana.
Se dijo que la mayoría de las muertes fueron por causas naturales, tales como vejez, infecciones respiratorias y complicaciones en enfermedades crónicas como cáncer y problemas cardiovasculares.
La declaración se produce en respuesta a los informes de la Comisión Cubana de Derechos Humanos que al menos 24 enfermos mentales murió de hipotermia esta semana, y que el hospital no hizo lo suficiente para protegerlos del frío, debido a problemas tales como las ventanas defectuosas.
Jefe de la Comisión, Elizardo Sánchez dijo que muchos pacientes mueren de hipotermia era "absurda en un país tropical" y afirmó que las muertes podrían haberse evitado si el gobierno había otorgado desde hace mucho tiempo las peticiones de los grupos de ayuda internacional para visitar las instalaciones médicas de Cuba, incluyendo la capital 2500-cama de un hospital mental.
Tal es el clima frío inusual en Cuba bañadas de sol: temperaturas en torno a La Habana y rara vez descienden por debajo de 50 grados Fahrenheit (10 Celsius), incluso en enero, el mes más frío del país, según el Instituto de Meteorología. Sin embargo, el Ministerio de Salud dijo que una comisión creada para investigar la muerte ya ha identificado varias deficiencias en el hospital.
Comunista de Cuba brinda atención médica gratuita a todos sus ciudadanos, pero, aunque la calidad del sistema sanitario se celebra en los círculos de izquierda en América Latina, también es afectada por la escasez. Los pacientes que se espera que traer sus propias sábanas y toallas y algunas veces su propia comida durante la estancia en el hospital.
El gobierno acusa a la escasez al embargo comercial de EE.UU., aunque el embargo no impide la venta directa de medicamentos o suministros médicos a la isla.