Las emanaciones de material volcánico fueron visibles durante la madrugada gracias a que varias zonas del volcán se encontraban despejadas, según pudo comprobar Efe en el lugar.
El material volcánico cayó por distintos flancos desde el cráter provocando un espectáculo que reunió a varias personas en diferentes puntos cercanos al coloso.
El más reciente reporte del Instituto Geofísico, emitido ayer, señalaba que la actividad del volcán se mantenía en un nivel considerado como bajo, con clara tendencia ascendente.
La población de Baños, ciudad turística asentada a los pies del volcán, desarrolla sus actividades con normalidad, pero pendiente de las acciones del Tungurahua, que reanudó su actividad sísmica a finales de diciembre último.
El pasado jueves el Instituto Geofísico advirtió de la posibilidad de que se incremente la cantidad de ceniza que emite el volcán, al igual que los cañonazos y bramidos.
El Instituto recordó que los índices de actividad del volcán habían venido descendiendo paulatinamente hasta mediados de diciembre, a niveles en los que se los consideraba como muy bajos.
Sin embargo, tras ello, debido principalmente a dos sismos volcanotectónicos de magnitudes considerables, la tendencia descendente del volcán se revirtió.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altitud y situado a 135 kilómetros al sur de Quito, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
Noticia publicada en El Universo (Ecuador)