Aunque nos cueste imaginar a los faraones y a su corte hablando de riesgos y dolencias cardiovasculares lo cierto es que la aterosclerosis (estrechamiento de las arterias cuyos factores de riesgo suelen asociarse a la vida moderna) parece haber sido un mal común en el antiguo Egipto. Así lo ha revelado un estudio, publicado en la revista "The Journal of the American Association" (JAMA), realizado con momias egipcias que confirma que personas que vivieron hace 3.500 años ya mostraban en sus organismos los signos propiciatorios del ictus y el infarto coronario.
En el Museo Nacional de Antigüedades Egipcias de El Cairo se puede leer una placa que presenta a la momia de Faraón Merenptha en la que se explica que cuando murió, a una edad que rondaba los 60 años, sufría ateroesclerosis, artritis y caries. Intrigados por la idea de que esta primera dolencia pudiera haber constituido un trastorno común entre los antiguos egipcios, cardiólogos estadounidenses y del país africano decidieron unir sus fuerzas con las de expertos en preservación y egiptología para aclarar esta duda.
Para ello, seleccionaron 20 momias del museo, pertenecientes a personas que habían vivido en el Antiguo Egipto entre el año 1981 a.C. y el 334 d.C. Los cuerpos, que fueron seleccionados en función de su buen estado de conservación, fueron sometidos a una tomografía computarizada y, después, las imágenes fueron interpretadas por cinco expertos.
Al escanearse el cuerpo de las momias, se prestó una especial atención a su sistema cardiovascular. Los científicos encontraron que nueve de los 16 cadáveres que conservaban tras el proceso de momificación arterias identificables o los corazones presentaban una calcificación claramente observable, tanto en las paredes de sus vasos como en el recorrido que habrían realizado los mismos. Las imágenes desvelaron que algunas de las momias presentaban calcificación hasta en seis arterias distintas.
Por otra parte, tras un análisis del esqueleto, egiptólogos y conservadores fueron capaces de determinar tanto la edad de la muerte de todas las momias como los nombres y profesiones de la mayoría.
Noticia completa en El Mundo (España)