"Tanto una dieta reducida en energía y muy baja en carbohidratos y rica en grasas, como una dieta convencional alta en carbohidratos y baja en grasa son igual de eficaces para lograr la pérdida de peso en individuos con sobrepeso y obesos", explicó el autor del estudio Grant D. Brinkworth, científico investigador de la división de ciencias alimentarias y de la nutrición de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth en Adelaida, Australia.
"Ambos patrones dietéticos también tuvieron efectos similares sobre los dominios cognitivos evaluados", que fueron la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento, añadió Brinkworth. "Sin embargo, la dieta convencional rica en carbohidratos y baja en grasa para perder peso mostró tener más efectos positivos sobre el estado de ánimo en comparación con la dieta muy baja en carbohidratos y rica en grasa".
El doctor Ewald Horvath, presidente interino de psiquiatría de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami, dijo que el estudio era el primero "en demostrar tanto una pérdida de peso a largo plazo como un mejor estado de ánimo".
"Este estudio evaluó un factor, y los estudios anteriores no habían abordado los factores psicológicos", apuntó Horvath. "Se trata de un magnífico estudio que se enfoca en algo muy importante".
Otros estudios han encontrado mejoras a corto plazo en el estado de ánimo de la gente que pierde peso mediante distintas dietas. Y el nuevo estudio también encontró dichas mejoras durante las primeras seis semanas de dieta.
Organizaciones de salud como la American Heart Association tienden a promover dietas ricas en carbohidratos y bajas en grasa. Pero a muchas personas con sobrepeso y obesas se les dirige a dietas ricas en grasa como la Atkins, "Livin" La Vida" y "Good Calories, Bad Calories", tal vez debido a la rápida pérdida inicial de peso, señaló Horvath.
Para el nuevo estudio, 106 adultos con sobrepeso y obesos con una edad promedio de 50 años fueron asignados al azar a una de dos dietas (un plan bajo en calorías y carbohidratos y rico en grasas, o una dieta rica en carbohidratos y baja en grasa) durante un año. Ambas dietas restringían las calorías a unas 1,433 a 1,672 por día.
Un año más tarde, la pérdida promedio de peso fue casi igual en ambos grupos, con 30.2 libras (casi catorce kilos). Tras las primeras ocho semanas, los participantes de ambos grupos mostraron mejoras en el estado de ánimo, pero eso sólo perduró en el grupo bajo en grasa. Tras un año, el estado de ánimo del grupo rico en grasa volvió a ser igual que antes de la dieta, encontró el estudio.
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