El ave, ahora prevaleciente en la Florida, las costas estadounidenses en el Golfo de México y el Pacífico, así como en el Caribe, fue declarada especie en peligro en 1970, después que su población fue devastada por el uso del pesticida DDT. La recuperación del pelícano fue posible principalmente a una prohibición de esa sustancia química en 1972, junto con esfuerzos de parte de varios gobiernos estatales en Estados Unidos y de grupos conservacionistas para proteger sus sitios de anidación y supervisar su población.
"Después de ser cazado por sus plumas, de enfrentar los efectos devastadores del pesticida DDT y de padecer una extendida pérdida de su hábitat, el pelícano ha tenido una recuperación notable", dijo Tom Strickland, subsecretario para Pesca, Fauna y Parques del Departamento del Interior en una declaración que obtuvo The Associated Press por adelantado. "Vemos una vez más bandadas saludables de pelícanos volando en nuestras costas", agregó.
Los esfuerzos por la defensa del pelícano marrón han corrido a la par del nacimiento y desarrollo de la política ambiental y el movimiento ambiental de Estados Unidos. El ave fue enlistada como especie en peligro antes de que el Congreso aprobara la Ley de Especies en Peligro de 1973. La lucha para lograr su supervivencia, inicialmente debido a la caza por sus plumas, condujo hace 100 años al nacimiento del Sistema Nacional para el Refugio de la Fauna. Eso fue cuando el entonces presidente Teodoro Roosevelt creó el primer refugio en la Isla Pelícano, en la Florida.
En la actualidad, el pájaro prospera a lo largo de las costas de la Florida, Alabama, Luisiana, Misisipí, Texas, California, Washington y Oregón. Puede ser visto lanzándose de cabeza hacia el agua para surgir segundos después con la membrana de la mandíbula inferior cargada de pescados.
Noticia publicada en El Nuevo Herald (EEUU)