Según ese estudio, destruye las células de al menos 12 tipos de tumores malignos, que aparecen en el colon, pecho, próstata, pulmón, páncreas... Los compuestos -dice la publicación- mostraron que actúa mejor que la quimioterapia y también retarda el crecimiento de células cancerígenas.
Mushtaq Wali, jefe de Oncología que por más de 12 años labora en el Hospital Eugenio Espejo de Quito no da mayor crédito a esta publicación. Él conoce otras investigaciones impulsadas en Perú, pero advierte “que no son tan concluyentes como para decir que ya es un tratamiento contra el cáncer”. “No creemos mucho en eso. Hay que hacer más ensayos clínicos. Yo he escuchado alguna información, pero es preliminar. También hay que hacer una descomposición a la guanábana y ver su contenido”.
La fruta, que mide hasta 10 centímetros de alto y 5 de diámetro y con puntones en todo el cuerpo, fue estudiada por primera vez en 1976. El Instituto Nacional del Cáncer demostró que las hojas y la pulpa destruyen las células malignas. Desde entonces se ha sometido a 20 pruebas de laboratorio más.
El oncólogo de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), René Muñoz, recibió los primeros datos de la noticia a través de correos electrónicos. "Todavía no hay nada específico sobre los beneficios de la fruta contra el cáncer. Es difícil definirlo así".
Fabián Vargas tiene otra versión. Desde hace 12 años él se dedica a la medicina natural y advierte que la fibra de la guanábana previene el cáncer al colon. "Es bueno que se coma con cada comida, durante toda la vida, a cualquier edad. Pero directo la pulpa, sin combinaciones".
Noticia cmpleta en El Comercio (Ecuador)