Los científicos descubrieron que la curcumina provoca la muerte de células cancerosas. Durante mucho tiempo se ha pensado que el compuesto, llamado curcumina, tiene poderes curativos y ya se le ha probado como tratamiento para la artritis y la demencia.
Ahora, estudios llevados a cabo en el Centro de Investigación de Cáncer, en Cork, en Irlanda, muestran que la sustancia logró destruir en el laboratorio células cancerosas del esófago. Los expertos afirman que el hallazgo -publicado en British Journal of Cancer (Revista Británica de Cáncer) podría ayudar en la búsqueda de nuevos tratamientos contra la enfermedad.
Sistema de señales
En el estudio los científicos trataron a células del esófago cancerosas con curcumina. Descubrieron que el compuesto comenzó a matar a las células a las 24 horas del "tratamiento". Las células, explica la doctora Sharon McKenna, quien dirigió el estudio, comenzaron a devorarse entre sí después de que la curcumina comenzó a producir señales letales para destruir a las células.
"Se ha sabido durante mucho tiempo que los compuestos naturales tienen el potencial de tratar a células defectuosas que se han vuelto cancerosas", dice la investigadora. "Y sospechamos que la curcumina podría tener un valor terapéutico".
La científica agrega que "estos interesantes resultados sugieren que en el futuro se podrían desarrollar compuestos de curcumina como un potencial fármaco anticanceroso para tratar el cáncer del esófago". Ese padecimiento es la séptima causa más común de muerte por cáncer. Se calcula que menos de 20% de la gente que sufre esta enfermedad sobrevive después de cinco años. Esto se debe a que sólo se logra diagnosticar en sus primeras etapas en cerca de 20% de los casos.
Tal como señala el profesor Gerald O"Sullivan, director del Centro de Investigación de Cáncer, de Cork, "la incidencia de la enfermedad en el mundo occidental ha aumentado en más de 50% desde los 1970". "Y se cree que este aumento podría estar vinculado al aumento en las tasas de obesidad, consumo de alcohol y la enfermedad del reflujo gastroesofágico". "Así que encontrar formas de tratar y prevenir esta enfermedad es extremadamente importante", señala el científico.
Noticia completa en BBC News (Reino Unido)