Este gen provoca que las células madre en la sangre se conviertan en las llamadas células inmunes asesinas naturales o células NK (Natural Killers), que se encargan de atacar la enfermedad, ya sea virus, bacterias o células tumorales.
Se espera que el hallazgo, llevado a cabo por científicos del Colegio Imperial de Londres, la Universidad de Londres y el Instituto Nacional de Investigación Médica, conduzca a nuevas formas de mejorar la producción de estas importantes células. Con esto, dice el estudio publicado en la revista Nature Inmunology, se podría potencialmente crear una nueva forma de combatir el cáncer y también ayudar al desarrollo de nuevos tratamientos para diabetes tipo 1 y esclerosis múltiple.
Todas estas enfermedades son causadas por un fallo del sistema inmune que provoca que éste se vuelva en contra de los propios tejidos del organismo. Se sospechaba que células NK defectuosas podrían estar jugando un papel en ese proceso.
Células vitales
En la nueva investigación los científicos crearon ratones que carecían del gen maestro, llamado E4bp4, pero que tenían todas sus otras células de la sangre e inmunes intactas. En teoría, este modelo animal debía ayudar a los científicos a resolver el misterio del papel que las células NK juegan en el sistema inmune y, específicamente, su papel en las enfermedades autoinmunes y quizá otros trastornos como la infertilidad femenina.
Las células NK que funcionan adecuadamente son un tipo de glóbulo blanco central en la primera línea de defensa del organismo, y capaz de matar rápidamente a las células tumorales, virus e infecciones bacterianas.
Funcionan "escaneando" al organismo en busca de células cancerosas o infectadas con virus o bacterias y matándolas. Y son células que están continuamente generándose en el curso de la vida de la persona. Los científicos descubrieron que el gen E4bp4 controla la producción de las células NK a partir de células madre sanguíneas en la médula ósea.
Noticia comleta en BBC News (Reino Unido)