El ornitorrinco es un animal anfibio (semiacuático) que atrapa peces e invertebrados de agua dulce valiéndose de su "pico de pato" detector de campos eléctricos. El equidna, sin embargo, es terrestre, se parece a un erizo y se alimenta principalmente de hormigas, termitas y otros bichos del suelo.
Actualmente existen dos géneros y cuatro especies de equidnas, pero solo una especie de ornitorrinco. Un nuevo estudio* ha combinado análisis morfológico y reloj molecular calibrado con fósiles, y ha calculado que la separación evolutiva entre los equidnas y el ornitorrinco actual ocurrió hace entre 19 y 48 millones de años, una época relativamente reciente. Y no es el primer trabajo con ese resultado: por ejemplo en 1992 otra filogenia molecular** arrojó 20-30 millones de años.
Resulta que antes de esas fechas parece que ya existían monotremas muy similares al ornitorrinco actual (el estudio hace referencia al Monotrematum, que vivió hace más de 60 millones de años en la Patagonia argentina). Esto indica, según los autores, que "los equidnas tuvieron antepasados que pescaban en el agua y que volvieron a invadir ecosistemas terrestres".
La hipótesis de que los equidnas surgen "recientemente" es coherente con la ausencia de fósiles de equidnas antiguos (el más antiguo conocido es de hace 50.000 años, una época en la que ya existía el Homo sapiens).
La hipótesis de que descienden de animales similares al ornitorrinco actual encaja muy bien con la presencia de órganos sensores de campos eléctricos también en el hocico de los equidnas, a pesar de que se trata de un sentido que no funciona bien en la sequedad del aire. Mientras que el ornitorrinco posee 40.000 electrorreceptores en su pico, el equidna de Nueva Guinea o de hocico largo (Zaglossus) posee 2000 (veinte veces menos). Y el equidna australiano o de hocico corto (Tachyglossus) tiene 400 electrorreceptores (100 veces menos que el ornitorrinco).
Estos datos proceden de un trabajo de 1999 cuyo autor*** defiende también que "los equidnas son retoños muy derivados del linaje de los ornitorrincos". La electrorrecepción reducida de los equidnas podria ser los restos de un sentido que tuvieron en su pasado acuático y que ahora están perdiendo, un vestigio de cuando eran ornitorrincos.
Noticia publicada en Soitu (España)