Este descubrimiento ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de arqueólogos, paleontólogos, geólogos y biólogos --tanto de España como de otros países como Georgia, Francia y Argelia-- durante la décima campaña anual de excavación consecutiva en Caldes de Malavella. Además, los especialistas señalan que este yacimiento era un antiguo lago con una rica vida vegetal y acuática, y barajan la posibilidad de que se formara como consecuencia de la explosión de un volcán.
El codirector de las excavaciones, Bruno Gómez, explicó que no sólo se han encontrado los fósiles de las tortugas, que en algún caso conservan el cráneo y las extremidades, una de las partes del cuerpo más frágiles y de difícil conservación. Y es que junto a ellos, los especialistas también han descubierto restos de unas 20 ranas y numerosos renacuajos, peces, tritones, pájaros, insectos y algún huevo aislado de rinoceronte.
Estos resultados, a juicio de Gómez, permiten afirmar que El Camp dels Ninots es uno de los mejores yacimientos paleontológicos de Europa, además de idóneo para conocer la vida animal y vegetal que existía durante el periodo del Plioceno. Además, el codirector de estas excavaciones apuntó que el paisaje, donde abundaban árboles y plantas de tipo subtropical y que conformaban un paisaje frondoso, húmedo y con un régimen pluviométrico superior al actual, podría replicarse no sólo en la zona de Caldes de Malavella sino también en buena parte de Cataluña y del Mediterráneo.
Los especialistas calculan que este yacimiento tiene alrededor de 25.000 metros cuadrados, y en él se realizan campañas de excavación desde hace una década con resultados sorprendentes. De hecho, durante la actividad del año pasado, los investigadores desenterraron el esqueleto completo de un tapir datado de la misma época que el reciente descubrimiento. Además, también piensan que la zona era un lago con una rica vida vegetal y acuática.
Sobre su origen, el codirector de las excavaciones explicó que, por el momento, barajan la posibilidad de que el lago se formara a causa de algún "fenómeno catastrófico". Y es que la riqueza hallada y el estado de conservación completo de algunos esqueletos hacen presuponer que los seres vivos que allí murieron lo hicieron de forma rápida y accidental. Y una de las posibilidades es que fuera el volcán el que originara el lago y siguiera activo un tiempo, acumulando gases hasta que se produjo la fuga masiva de metano o azufre que mató a todos los seres vivos que estaban en la zona.
Por el equipo momento continuará trabajando en la zona a través de una sonda, instalada este año, que excava el yacimiento en busca de la última capa del volcán que permita conocer la profundidad del mismo, calculada en torno a los 100 metros. Por el momento la sonda ha llegado a los 60 metros, y se espera que en las próximas semanas pueda conocerse la dimensión real de El Camp dels Ninots.
Noticia publicada en Diario de Navarra (España)