Utilizando los métodos de la neurobiología, el trabajo de un académico irlandés indaga en las técnicas utilizadas por la CIA durante el gobierno de George W. Bush y descubre que los métodos empleados fueron contraproducentes, aunque algunos de los sospechosos hablaron.
”Pruebas científicas contundentes acerca de la manera cómo el estrés y el dolor reiterados y extremos afectan la memoria y las funciones ejecutivas (tales como la planificación y la formación de intenciones) indican que tales métodos difícilmente otros resultados que los contrarios a las intenciones del interrogatorio coercitivo o acentuado”, dice el trabajo publicado en la revista científica Trends in Cognitive Sciences.
El autor, Shane O"Mara, profesor en el instituto de neurociencias del Trinity College de Irlanda, dice que las técnicas de interrogatorio severo parecen estar basadas en ”psicología popular”, la concepción que pude tener un lego acerca del funcionamiento del cerebro, en oposición al conocimiento científico de las funciones cognitivas y de la memoria.
”La hipótesis era que los (métodos) no afectan la memoria, sino que, por el contrario, facilitan la evocación de información que se retiene en la memoria”, dijo O"Mara.
Sin embargo, la ciencia demuestra lo contrario: el estrés crónico y los traumatismos -resultados probables de los métodos de la CIA, sobre todo en prisioneros de larga data, dice O"Mara- dañan el hipocampo, la estructura cerebral que integra la memoria.
Noticia publicada en Notisistema (México)