El proyecto internacional "Blue Brain" ayudará a conocer cómo funciona el encéfalo humano y cómo se producen las disfunciones que lo enferman, deterioran y le hacen perder sus prodigiosas capacidades. Será posible gracias a una avanzada tecnología denominada "ingeniería inversa": unas novedosas simulaciones realizadas con herramientas informáticas.
Permitirá simular enfermedades de la mente y de los nervios y probar distintos fármacos para aliviarlas o curarlas.
Posibilitará avanzar a pasos agigantados en el estudio del Alzheimer, el Huntington, la depresión o el Parkinson. Promete revolucionar infinidad de campos de la medicina.
Se trata de un cerebro, pero con una particularidad: en lugar de ser biológico será artificial, es decir que en lugar de estar compuesto de la neuronas, sinapsis y otras complejas estructuras nerviosas, que conforman el órgano más interesante y enigmático del ser humano, estará conformado por circuitos electrónicos y microchips de silicio. Además, en vez de funcionar dentro de la cabeza de una persona, este sistema técnicamente denominado "modelo funcional básico del cerebro", lo hará en las entrañas de los ordenadores.
El proyecto "Blue Brain" ("cerebro azul", en inglés) busca reconstruir la estructura interna del cerebro y su funcionamiento mediante simulaciones informáticas y nuevos programas de imagen. Su objetivo final es proveer a la comunidad científica de una valiosa herramienta, una verdadera "cobaya digital", para desarrollar investigaciones básicas y clínicas.
"Blue Brain tiene un alcance análogo al proyecto genoma", señala el investigador Javier de Felipe, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español, en referencia a la otra gran iniciativa internacional que está consiguiendo la proeza de descifrar el código genético humano y que ha comenzado a dar resultados tan sorprendentes como prometedores.
Este investigador lidera, junto con José María Peña, profesor de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la participación española en este proyecto, denominada "iniciativa Cajal-Blue Brain", que agrupa a doce equipos de investigadores de diferentes institutos y centros científicos.
"A través de las simulaciones se podrá observar cómo funciona el cerebro y su comportamiento en situaciones disfuncionales. Asimismo, podrán testar la respuesta de nuevos fármacos sobre estas casos disfuncionales", señala De Felipe.
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