A diferencia de ciertos animales como por ejemplo los caballos y las águilas, cuyos ojos en lados opuestos de sus cabezas les proporcionan dos escenas diferentes, los seres humanos vemos una sola escena tridimensional. Ahora, investigadores del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria (dependiente del MIT), la Universidad de Sydney, y el Instituto Max Planck para la Bioquímica en Alemania, han identificado al gen responsable de fundir en el cerebro las imágenes de ambos ojos en una única. El autor principal del estudio es Mriganka Sur, profesor de Neurociencias en el Instituto Picower, y jefe del Departamento de Ciencias Cognitivas y del Cerebro en el MIT.
Los investigadores han descubierto que los genes Ten_m3 y Bcl6 tienen un papel clave en el desarrollo temprano de las rutas cerebrales para la visión y el tacto. El Ten_m3 parece resultar crucial para que el cerebro obtenga una imagen combinada útil de las imágenes diferentes que recibe de cada ojo.
En ratones que tenían el gen Ten_m3 desactivado, las proyecciones de ambos ojos no lograban ser unidas correctamente en el cerebro. A causa de que las proyecciones de cada ojo suprimían a las del ojo contrario, los ratones resultaban ser ciegos, aunque sus ojos seguían funcionando normalmente.
Lo más llamativo es que los investigadores comprobaron que cuando la salida de un ojo era bloqueada a nivel molecular, los ratones bloqueados podían ver nuevamente. Con una de las entradas de datos en conflicto desactivada, el otro ojo era capaz de hacer llegar sin problemas sus datos al cerebro, aunque ello sólo permitiese la visión monocular.
Las enfermedades humanas en las que se ven afectados los genes de la familia Ten_m, están generalmente acompañadas por deficiencias en la visión. Existen informes de trastornos visuales humanos en los que con sólo cerrar un ojo, la visión de la persona mejora mucho. Los investigadores creen que genes como el Ten_m3 están involucrados en tales enfermedades.
Noticia publicada en Radio América (Honduras)