El 29 por ciento de los encuestados se muestra conforme con que sus países comiencen a utilizar la energía nuclear, y en el caso de que ya la empleen les anima a que la aumenten, mientras que un 40 por ciento apoya su uso, aunque supeditado a que se resuelvan las dudas que tiene al respecto.
Asimismo, la mitad de los consumidores cree que sus países deben reducir el nivel de dependencia de los combustibles fósiles, si bien el 43 por ciento afirma que las energías renovables no son capaces de "llenar el vacío" dejado por los combustibles fósiles.
Según explica el estudio, los ciudadanos más críticos con la energía nuclear muestran su preocupación por cómo se eliminarán los residuos que genera dicha energía, así como por la seguridad de las centrales nucleares y el desmantelamiento de las mismas.
No obstante, el 45 por ciento de los detractores de la energía nuclear afirma que si contara con más información sobre estos factores su opinión podría cambiar. Según el director del área nuclear de Accenture, Daniel P. Krueger, las administraciones deben ser más claras sobre sus estrategias en materia de energía nuclear para asegurarse de que el apoyo de la opinión pública está en consonancia con sus decisiones.
En el caso de España, tan sólo el 28 por ciento de los encuestados apoya la energía nuclear, muy por debajo del respaldo que mostraron países como la India, China y Estados Unidos. Para elaborar dicho informe, Accenture ha contado con las respuestas de más de 10.000 personas de 20 países diferentes.
Noticia publicada en Invertia (España)