El estudio sobre fumadores afroamericanos demostró una correlación entre sus niveles del pigmento cutáneo melanina y su adicción a la nicotina.
Investigaciones previas habían indicado que la nicotina se uniría a la melanina, que no se encuentra sólo en la piel, sino también en los ojos, el cabello, el corazón, los pulmones, el hígado y el cerebro.
Es posible que cuanto más alto sea el nivel de melanina en las personas con piel oscura, más nicotina se almacene, lo que podría elevar sus niveles de adicción.
"Si en realidad la nicotina se une a la melanina, las poblaciones con altos niveles del pigmento tendrían ciertos tipos de hábitos tabáquicos, adicción y problemas de salud que serían distintos a los de poblaciones con menos pigmento en la piel", declaró el autor principal del estudio, Gary King, de la Pennsylvania State University. "Y el proceso de adicción podría ser más prolongado y grave", agregó el científico.
El equipo de King publicó el estudio en la revista Pharmacology, Biochemistry and Behavior. El equipo reunió a 147 hombres y mujeres afroamericanos fumadores. Todos respondieron encuestas sobre sus hábitos tabáquicos y el nivel de adicción a la nicotina.
Asimismo, los investigadores midieron en los participantes los niveles de cotinina, un subproducto de la nicotina que proporciona una medida objetiva del nivel de adicción al tabaco.
Se usó un reflectómetro para medir los niveles de melanina en la frente y en la parte interna del brazo de cada participante. Dado que la frente está expuesta al sol, los niveles de melanina tienden a ser más altos en ese lugar del cuerpo y representan una mezcla de influencias genéticas y ambientales. La melanina en la parte interna del brazo está genéticamente determinada.
El equipo determinó que los niveles más altos de melanina en la frente correspondían con un consumo tabáquico más frecuente, una mayor adicción a la nicotina y niveles más altos de cotinina.
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