El glutamato es un neurotransmisor que transmite información entre las neuronas del sistema nervioso. Cuando es liberado de una neurona, se difunde entre las células y se une a los receptores de la siguiente neurona en la línea sucesoria, provocando que la célula se excite.
Según los investigadores, los niveles más elevados de glutamato en el tálamo izquierdo de los pacientes estaban relacionados con la intensidad del dolor y la fatiga. Además, en los pacientes con más dolor, fatiga y síntomas depresivos se observó una mayor concentración en la amígdala cerebral derecha de Inositol (Ins), un componente básico de las membranas de las células e importante para el funcionamiento del sistema nervioso. Asimismo, había una mayor concentración de inositol en la amígdala izquierda en los pacientes con mayor tiempo de evolución y niveles de discapacidad.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación estudió, a través de resonancia espectroscópica dirigida en la corteza prefrontal, el tálamo y las amígdalas cerebrales de ambos hemisferios a 60 mujeres, la mitad de ellas afectadas por la enfermedad. Las variables que se midieron fueron el tiempo de evolución de la enfermedad, la intensidad del dolor y la fatiga, número de puntos sensibles, discapacidad percibida, impactos en el estado de la salud y niveles de depresión y ansiedad.
El equipo que ha llevado a cabo esta investigación está integrado por los doctores Antonio Collado y Emili Gómez de la Unidad de Fibromialgia y Servicio de Reumatología del Institut Clinic de Especialidades Medico- Quirúrgicas; Manuel Valdés, Lorena Rami, Mireia Vázquez y Manel Salamero del Institut Clinic de Neurociencias; y Nuria Bargallo del Departamento de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Clinic de Barcelona y del Instituto de Investigación Biomédica Augusto Pi i Sunyer.
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