Convertir residuos industriales como la glicerina cruda, resultante de la producción de biodiesel, o el alpeorujo, resultante de la producción de aceite, en compuestos como biocarburantes y bioplásticos es posible. Así lo pensaron en la empresa granadina Neuron BPh cuando apostaron por la biotecnología y desarrollaron la plataforma tecnológica denominada Microbiotools. Este proyecto, en el que colaboran grupos de investigación de las universidades de Almería, Málaga, Jaén y León, pretende desarrollar e integrar una serie de procesos biotecnológicos para la creación de una biorrefinería.
La división bioindustrial de la compañia Neuron posee una colección exclusiva de más de 5.000 microorganismos (bacterias, hongos, levaduras y microalgas) aislados de ecosistemas extremos (desiertos, fondos marinos, minas, suelos contaminados, etc). La compañía ha desarrollado una plataforma tecnológica denominada Microbiotools que permite la selección rápida de aquellos microorganismos de la colección capaces de llevar a cabo procesos industriales de forma efectiva y compatible con el medio ambiente.
En poco más de un año Microbiotools ha desarrollado dos tecnologías que ya están siendo utilizadas por empresas nacionales. La primera se basa en el aprovechamiento de la glicerina cruda, subproducto resultante de la producción de biodiesel, para la generación de compuestos que son de nuevo aprovechables en el proceso de producción de este tipo de biocombustibles.
Mientras que la segunda, trata sobre una novedosa solución para el aprovechamiento del alperujo y otros subproductos de la producción de aceite para su uso en la generación de bioplásticos. Estas dos tecnologías se engloban dentro un proyecto financiado por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) y por la Agencia de Desarrollo e Innovación de Andalucía (IDEA).
La principal ventaja de Microbiotools es que por medio de procesos sencillos, económicamente rentables y respetuosos con el medio ambiente da soluciones a problemas. Uno de ellos sería el del alpeorujo, subproducto obtenido de la extracción del aceite de oliva cuyo tratamiento resulta, en muchas ocasiones, poco rentable y complicado.
El aprovechamiento de estos residuos permite, por un lado, contribuir a la mejora del balance económico de los procesos productivos, y por otro reduce su impacto medioambiental al disminuir la cantidad de residuos contaminantes, el uso de reactivos peligrosos y la demanda energética.
Neuron BPh surgió como un spin-off del grupo de investigación del doctor Fernando Valdivieso, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, para rentabilizar una serie de patentes desarrolladas en la Universidad. Actualmente, la empresa tiene su sede central y sus dos unidades de Investigación en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada.
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