El genoma de un Bos taurus doméstico, descifrado en un 91%, revela que comparte el 80% de sus 22.000 genes con el ser humano y que la organización de los cromosomas de nuestra especie es mucho más parecida a la de un bovino que a la de una rata o un ratón.
El importante hallazgo también significará importantes implicaciones en la investigación médica donde, tradicionalmente, se utilizan roedores. Asimismo, se espera lograr mejoras en la calidad de la leche o la carne de vaca.
La secuenciación del genoma de la vaca es la primera de un animal de interés ganadero. Aparte del humano, también han sido descifrados ya los del chimpancé, gorila, perro, rata, ratón o gallina. Además existen otros proyectos para secuenciar genomas de animales como el murciélago o el elefante.
En el caso del genoma de la vaca, "parece que existe un gran número de segmentos duplicados, aparte de otros cambios en la disposición de los cromosomas" que lo diferencian del humano, explicó Roderic Guigó, del Centro de Regulación Genómica (CRG), uno de los profesionales involucrados en la investigación publicada en la revista "Science".
«Si podemos comprender la relación entre los genes y el producto final, podremos usar esa información para mejorarlo. Este mapa genético de la diversidad entre razas nos explica la historia científica de cómo la domesticación de las vacas y otros rumiantes divergió de un ancestro común», agrega Jerry Taylor, uno de los participantes en el Consorcio, de la Universidad de Missouri.
Noticia publicada en RPP (Perú)