Eso es lo que afirma una investigación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que aparece hoy publicada en la revista "Science".
La ciencia investiga desde hace tiempo cómo se forman multitudes organizadas en el reino animal, como bandadas de pájaros, bancos de peces y plagas de langostas, pero los estudios han sido teóricos, simulaciones por ordenador o experimentos de laboratorio.
Recoger información de estos grupos resulta difícil. En el caso de los peces, se dispersan por amplias zonas oscuras del océano, lo que hace complicada su localización y observación.
Ahora, utilizando técnicas de teledetección que cubren un área de 100 kilómetros de diámetro del océano cada 75 segundos, el equipo del MIT ha observado el agrupamiento de cientos de millones de arenques atlánticos, su posterior migración y su "desbandada" final.
Según los científicos, que comparan el fenómeno con "una ola humana que se mueve alrededor de un estadio de deportes", se trata de la primera ocasión en la que se ha investigado ese comportamiento en la naturaleza en un ecosistema tan grande.
Cuando un grupo de arenques alcanza una determinada densidad se desencadena el agrupamiento ordenado y sincronizado de millones de individuos de la especie que llegan a cubrir, en cuestión de minutos, una extensión de 40 kilómetros. Una vez coordinados, viajan juntos al anochecer hacia aguas más superficiales donde desovan. Cuando se acerca el día, se produce la desbandada hacia lugares más profundos del océano donde la oscuridad los protege. Y así cada día.
Los investigadores, que consideran que sus hallazgos pueden extrapolarse a otras especies de animales, afirman que existen grupos de peces que son líderes e influyen de forma importante en la masa de animales.
Noticia publicada en Terra (España)