De nada sirvieron los intentos desesperados de los 25 teropodos ornitomímidos por liberarse sino para atraer a los carroñeros, aunque con ello dejaron en el barro huellas para la posteridad que servirían para desvelar su historia.
La tragedia ha podido ser recreada ahora por paleontólogos estadounidenses y chinos gracias a las excavaciones realizadas en el oeste de Mongolia interior, donde fueron hallados los esqueletos perfectamente conservados de estos dinosaurios parecidos a un pájaro.
La repentina muerte colectiva de los dinosaurios, bautizados "Sinornithomimus Dongi", da una rara visión de un episodio ocurrido en el cretáceo superior y del comportamiento social de estos animales, según el profesor Paul Sereno, de la universidad de Chicago.
"Todos eran jóvenes de entre 1 y 7 años, lo que indica que los individuos inmaduros de una manada eran abandonados a su suerte mientras los adultos se ocupaban de sus nidos", explicó.
Los hallazgos
El paleontólogo y varios colegas estadounidenses y de la Academia China de Ciencias publicaron sus hallazgos en la revista especializada Acta Palaentologica Polonica en diciembre pasado. Ahora los divulgan al gran público con motivo de una visita a Mongolia interior tras la entrega a China en febrero de dos ejemplares reconstruidos para poder ser expuestos, explicó Sereno.
Los dos ejemplares conservan en su estómago las piedras utilizadas para digerir sus alimentos y restos de su última comida, compuesta de plantas que no han podido ser identificadas porque no quedaban vestigios de polen, añadió. "Estamos empezando a levantar el velo sobre la vida de los dinosaurios gracias al trabajo en lugares como este", dijo.
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