Un nuevo circuito integrado de MAXIM es capaz de manejar una creativa tecnología de lentes en estado líquido, capaces de prolongar la vida útil de las baterías en las próximas generaciones de teléfonos móviles y cámaras fotográficas.
MAXIM está uniendo sus esfuerzos, junto a Varioptic, para lograr que un importante grupo de fabricantes de dispositivos fotográficos reemplacen las lentes sólidas y convencionales por una nueva generación de lentes líquidas. Con su continuo movimiento de enfoque y zoom, las lentes duras tradicionales consumen grandes cantidades de energía de las baterías, cosa que las lentes líquidas no. Además, los molestos sonidos de los mecanismos tienden a escucharse en las grabaciones, sin mencionar los múltiples problemas mecánicos que pueden originarse por la arenilla, el polvo y los infaltables golpes.
Pero, ¿qué son las lentes liquidas?
Básicamente, se forman por el enlace curvo que se genera al unir físicamente una gota de aceite y una gota de agua. A través de un proceso denominado "electrowetting" se puede manipular la curvatura y forma del enlace, de manera electrostática. Vale agregar que, a pesar de conocerse desde fines del siglo XIX, este fenómeno ha sido raramente usado y poco comprendido.
Las compañías que quieran mejorar sus productos utilizando lentes líquidas deben ser capaces de generar y controlar una alta tensión (42Volts) dentro de un dispositivo tan pequeño y superpoblado como es un teléfono móvil.
Es decir, deben lograr un diseño con la menor cantidad de partes posibles y con un mínimo volumen espacial. El dispositivo de la firma MAXIM, MAX141515, es un trabajo exclusivo destinado para las lentes líquidas de autofoco, Varioptic Arctic 314. Se espera que estas lentes comiencen a ser incorporadas en las cámaras de los fabricantes asiáticos, pese a que la mayoría aún mantiene los diseños antiguos. Los tiempos están cambiando y eso trae aparejadas nuevas tendencias que deben seguirse para no quedar a la cola de la tecnología.
Noticia publicada en NeoTeo (España)