Generar superficies capaces de limpiarse por sí mismas sólo con la acción de la luz solar y la humedad ambiental, utilizando para ello recubrimientos fotocatalíticos e hidrófilos fabricados con nanopartículas de dióxido de titanio, es el objetivo de un proyecto de investigación financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Impiva, en el que participa el Instituto de Tecnología de los Materiales (ITM) de la Universidad Politécnica de Valencia.
La iniciativa está coordinada por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). El consorcio lo completan el Instituto de Ciencias Materiales de la Universitat de València, (ICMUV) y los Centros Tecnológicos Aidima y Aidico.
La investigación, que se encuentra en su segundo año de ejecución, va dirigida fundamentalmente a desarrollar recubrimientos para materiales con usos exteriores, como productos cerámicos --tejas y baldosas--, piedra natural, madera y morteros, que están sometidos a altos niveles de contaminación.
En los cascos urbanos estos materiales de construcción sufren un envejecimiento prematuro debido a la suciedad de origen orgánico que se adhiere a sus superficies, lo que obliga a realizar tareas de limpieza y reparación frecuentes para que recuperen sus propiedades originales, indicaron.
Así, la incorporación de materiales nanoestructurados permitirá obtener recubrimientos que, además de proteger frente a colonizaciones bacterianas, contribuirán a destruir la materia orgánica que se deposita en la superficie y que acelera el deterioro de la misma. De este modo, se disminuirá considerablemente la necesidad de mantenimientos costosos, argumentaron.
"Estamos hablando de lograr superficies autolimpiantes. Por ejemplo, en un futuro, la fachada de un edificio podrá limpiarse por sí misma, utilizando una tecnología que ya existe en el mercado y que se está aplicando, por ejemplo, en los faros de los vehículos de gama alta", destacan desde el grupo de trabajo.
Según explica la investigadora del ITM Mª Dolores Salvador, existen diversos materiales semiconductores que pueden utilizarse como fotacatalizadores, si bien el dióxido de titanio es el más utilizado gracias a su no toxicidad y mayor estabilidad en disolución acuosa.
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