El artículo detalla las conclusiones de dos estudios conducidos por el profesor Brad Bushman, de la Universidad de Michigan (UM), y el profesor Craig Anderson, de la Universidad estatal de Iowa.
"Los estudios cubren una importante brecha de investigación en la literatura sobre el impacto de los medios violentos", indicó el artículo.
En trabajos anteriores Bushman y Anderson demostraron que la exposición a la violencia en los medios causa una desensibilización psicológica, bajada del ritmo cardíaco y la conductancia en la piel, cuando poco después se presencian escenas de violencia real.
Las nuevas investigaciones muestran asimismo que la violencia en los medios también afecta la disposición para ayudar a una persona herida, tanto en un estudio de campo como en un experimento de laboratorio.
"Estos estudios muestran claramente que la exposición a la violencia en los medios puede reducir el comportamiento de ayuda", dijo Bushman, profesor de psicología y comunicaciones de la UM, y profesor investigador en el Instituto de Investigación Social (ISR por su sigla en inglés) de la UM.
En uno de los estudios 320 estudiantes universitarios usaron para aproximadamente 20 minutos un juego de vídeo violento o no violento. Pocos minutos después escucharon una pelea escenificada en la cual la "víctima" sufrió un esguince de tobillo y gemía de dolor.
Las personas que habían jugado con un vídeo violento demoraron un promedio de 73 segundos para concurrir en ayuda de la víctima, mientras que quienes habían jugado con un vídeo no violento demoraron solo 16 segundos.
"Las personas que habían jugado con un vídeo violento asimismo mostraron menos probabilidades de darse cuenta y de informar sobre la pelea", indicó el artículo. "Y aún las que informaron del incidente opinaron que era menos grave que las personas que habían jugado con un vídeo no violento".
Noticia publicada en La Nación (Paraguay)