En declaraciones a Efe, el director técnico de esta empresa, Manuel Rodríguez Melchor, ha indicado que los innovadores extremeños se quieren sumar así a la explotación del sector de las energías renovables, en manos mayoritariamente de grandes empresas foráneas, para que se pueda quedar en la región parte de esta riqueza.
Ha explicado que, concluida toda su fase de implantación y puesta en marcha, una huerta solar puede tener una vida operativa media estimada de unos 35-40 años, lo que hace necesario que ésta se explote en unas condiciones de "alta eficacia, porque si no todos los números se vienen abajo".
La aplicación de monitorización creada por "Imasde Extremadura" permitiría, por tanto, vigilar todo este proceso de explotación, ya que "recoge los datos de funcionamiento de la huerta solar, tanto nivel global como individualmente de los diferentes seguidores que la componen, y envía toda esa información a un servidor central".
Así, según Manuel Rodríguez, las empresas propietarias de estas instalaciones de energía solar pueden contar "vía internet" con toda esta información para "evaluar su funcionamiento y saber con qué rendimiento se está trabajando, así como para poder acometer cualquier función de mantenimiento".
Este último capítulo es, a su juicio, muy importante en la vida de estas instalaciones, para reparar de inmediato un equipo que deja de funcionar o para actuar ante los seguidores que giran de manera distinta al resto de la huerta y que, aunque generan energía, lo hacen muy por debajo de sus posibilidades.
La aplicación diseñada por Rodríguez y su equipo permitiría avisar de inmediato por internet o vía SMS de estas anomalías, de manera que la acción correctora se podría tomar al momento.
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