En muchas ocasiones se habla de la importancia del buen dormir y de la forma en que debemos levantarnos de la cama para empezar bien el día. No obstante, una reciente investigación publicada por la revista británica “Nature Neuroscience” se ocupó de lo relevante que es tener “un buen despertar” para la salud mental.
Según la pesquisa realizada en el Instituto Holandés de Neurociencia, interrumpir el sueño durante su fase profunda, puede provocar la pérdida de memoria. Los científicos explican que esto ocurriría porque la actividad del hipocampo (parte del cerebro de la orientación espacial y la memoria) se ve reducida a la hora de codificar los datos que han de ser recordados.
Conforme divulgó EFE, la investigación -dirigida por Ysbrand Van Der Werf- se basa en las pruebas de memoria realizadas a dos grupos de personas tras una fase de sueño vigilada y controlada mediante un electroencefalograma. En el primero, una vez que los sujetos habían alcanzado la fase conocida como de “sueño profundo”, los investigadores hicieron sonar un pitido que, aunque no era suficiente para despertarlos, sí los trasladó a una etapa más superficial del sueño.
Entre tanto, en el segundo grupo, los individuos durmieron el mismo tiempo que el anterior, pero su sueño no se alteró con objetos externos. na vez despiertos, a ambos grupos se los sometió a un test de memoria y el equipo investigador comprobó que a aquellos a quienes se les había interrumpido el sueño profundo obtenían peores resultados.
Para la doctora Gloria Meza, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Neurología, la importancia de un buen despertar está relacionada a la recuperación de la capacidad mental. “Durante el sueño profundo el cuerpo funciona de otra manera y si la persona es despertada en ese momento, se descompagina todo un orden establecido en el cerebro”, explica.
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