El pez pertenece a la especie Ptomacanthus angelicus y vivió hace unos 410 millones de años, lo cual lo convierte en uno de los animales más antiguos conocidos que poseían una mandíbula. Los detalles del descubrimiento los presentó el científico Martin Brazeaus, de la Universidad de Uppsala (Suecia), en el último número de la revista Nature .
De acuerdo con Brazeaus, el pez hallado representa un tipo de fósil conocido como un acantodio, caracterizado por tener una apariencia similar a la de los tiburones con espinas en sus aletas, con excepción de la aleta de la cola. El científico cree que este grupo de primeros peces con mandíbulas puede revelar información sobre el origen de los vertebrados de nuestros días que tienen mandíbula, entre ellos los seres humanos.
Actualmente, la relación entre esos peces primitivos y los vertebrados modernos todavía es poco entendida, en buena parte debido a que se conoce muy poco acerca de sus cráneos. De hecho, el único que se conocía hasta el momento era el cráneo de un acanthodes.
En su análisis, Brazeaus presenta detalles de la morfología del cráneo del Ptomacanthus que lo han llevado a concluir que es radicalmente diferente que la de los acantodios conocidos. El estudio sugiere que algunos acantodios son los ancestros evolutivos de todos los vertebrados con mandíbulas. Así, el Ptomacanthus descubierto solo pertenecería a un tipo de “grupo hermano” de los acantodios que dieron origen a los vertebrados actuales
Noticia publicada en La Nación (Costa Rica)