Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de John Hopkins en Estados Unidos han descubierto que un fragmento genético llamado Gadd45b puede "encenderse" mediante un estímulo externo, y provocar el consiguiente crecimiento de las neuronas en el hipocampo del cerebro a lo largo de un periodo largo de tiempo.
El hipocampo es el lugar que juega un papel importante en la conservación de la memoria de los seres humanos, y está situado bajo el lóbulo temporal de la corteza cerebral. En este caso, el objeto del experimento es un ratón adulto, pero, dadas las similitudes genéticas que tenemos con los ratones, el hallazgo, que recoge la última edición de la revista Science, no deja lugar a dudas, y rompe las ideas preconcebidas que teníamos sobre el cerebro.
"Se ha venido pensando desde hace casi un siglo que nacemos con las neuronas que luego usamos", comenta el doctor Shongju Song, autor del estudio, a Ecodiario. "Durante la última década se han realizado varios estudios que han demostrado la generación de nuevas neuronas en un circuito cerebral ya maduro, y había un cierto número de evidencias que sugerían que las nuevas neuronas se fabricaban en el hipocampo, una región involucrada en la memoria y el aprendizaje. Nuestro trabajo se ha centrado en la fabricación de nuevas neuronas en el hipocampo de los ratones adultos".
El equipo de Song aplicó técnicas de electrochoque en esta región cerebral de los animales. Después, comprobaron que el estímulo eléctrico encendía este fragmento genético, y que estaba relacionado con una generación de neuronas.
Para ello, sometieron en una serie de experimentos a dos grupos de ratones, uno de los cuales había sido despojado de este gen en particular, sin que por ello mostrase diferencias anatómicas o de comportamiento. A los tres días del tratamiento eléctrico, su equipo encontró que en los ratones "salvajes", que poseían el gen Gadd45b intacto, el crecimiento de las neuronas de su hipocampos se había incrementado en un 140 por ciento, mientras que en los ratones genéticamente alterados al verse despojado de ese gen, el crecimiento se había reducido hasta un 40 por ciento. "Lo que hemos mostrado es que las nuevas neuronas pueden incorporarse de forma plenamente funcional en un circuito cerebral adulto", asegura song. "Lo que parece bastante claro es que el cerebro del mamífero adulto es mucho más plástico de lo que imaginábamos, siendo capaz de generar e incorporar nuevas neuronas en regiones específicas".
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