EFE Con este objetivo, un grupo de científicos peruanos ha iniciado un inventario de los restos fósiles de la zona situada a 25 kilómetros del litoral, que incluye desde un tiburón de quince metros de largo a pingüinos de metro y medio de estatura.
"Aunque algunos (fósiles) ya eran conocidos, en siete días de trabajo hemos encontrado siete ballenas, un perezoso, un gran cocodrilo, un delfín, una tortuga y un tiburón", señaló a Efe el jefe de la Dirección Geológica Regional de Ica del Instituto Geológico Minero Metalúrgico (Ingemmet) de Perú, César Chacaltana.
Y es que, según el científico, "la abundancia de fósiles es enorme" en el desierto de Ocucaje, que hasta hace 10 millones de años era una zona de bahías e islas con un ambiente semitropical de palmeras.
La evolución geodinámica de la zona hasta convertirse en un desierto, explicó Chacaltana, creó las condiciones adecuadas para la fosilización de los animales, lo que convierte a Ocucaje en uno de los lugares del mundo con más restos marinos fósiles y en mejor estado de conservación.
"La cordillera que bordea esta zona funciona como una barrera que ha protegido los depósitos donde se encuentran estos restos", añadió el geólogo peruano.
De hecho, los últimos descubrimientos no son ninguna sorpresa ya que, como explicó Chacaltana, en la región se han realizado estudios "desde el siglo XIX, aunque de forma muy aislada".
"El problema es que hace 20 ó 30 años comenzó un tráfico de fósiles, tanto así que se comenta en la región que los huaqueros (ladrones de yacimientos arqueológicos) de la zona habían dejado los huacos (cerámicas pre-colombinas) para dedicarse a los dientes de tiburones", añadió el jefe regional de Ingemmet.
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