La identificación de seis nuevos factores de riesgo genético con impacto en el cerebro y que predisponen a la obesidad sugiere que los genes están programados para comer demasiado, según un estudio publicado el domingo por el sitio internet de la revista "Nature Genetics".
"Es significativo que cinco de los seis nuevos genes tienen un impacto en el cerebro ya que eso sugiere que los genes podrían estar sencillamente programados para comer demasiado", señaló Cristen Willer, la científica de la universidad de Michigan (EE. UU.) que firma en primer lugar el estudio.
Se encontró que el cerebro controla el apetito y regula la balanza energética entre las que las calorías que el cuerpo gasta y las que almacena. Las variaciones halladas afectan a los genes "TMEM18, KCTD15, GNPDA2, SH2B1, MTCH2 y NEGR1".
Este último identificó seis nuevas mutaciones genéticas y que se realizó sobre una muestra de 90 mil personas. Por ejemplo, en la obesidad, las variaciones genéticas influenciarían más el cerebro que los procesos digestivos o el metabolismo de las grasas.
De esta forma, y al igual que en casos raros de obesidad severa producidos por mutaciones genéticas, el estudio sugiere que en la obesidad común, la mayoría de los genes asociados al aumento de peso actúan a nivel del cerebro, subrayó Ruth Loos, coautora del estudio.
Noticia publicada en RPP (Perú)