Portaban BlackBerries, discos compactos con mapas de alta resolución, como los de Google Earth, así como varios teléfonos celulares con tarjetas SIM intercambiables que dificultaron su rastreo, de acuerdo con las autoridades.
Hablaban por medio de teléfonos satelitales y, mientras los canales de televisión transmitían en directo las imágenes de los ataques, los televisores estaban encendidos en los cuartos de hotel ocupados por los pistoleros, según declararon algunos testigos.
Esto es terrorismo en la era digital. Los detalles que continúan surgiendo sobre el asedio de 60 horas en Bombay, sugieren que los atacantes hicieron uso de tecnología avanzada en la planeación y realización del asalto que cobró la vida de por lo menos 188 personas e hirió a más de 300. La ola de información sobre los ataques —en la televisión, celulares, internet, etcétera— captó la atención de los asustados habitantes de la ciudad, pero también fue explotada por los agresores para fijar los blancos y ocultar sus rastros.
“Ambos lados utilizaron la tecnología. Los terroristas no habrían sido capaces de lanzar los ataques si no hubiese sido por la tecnología. No eran marineros, pero podían usar herramientas sofisticadas de navegación GPS y mapas detallados para viajar desde Karachi (en Paquistán) a Bombay”, dijo G. Parthasarathy, un experto en seguridad interna del Centro para Investigación de Políticas en Nueva Delhi. “El público también mandó mensajes de texto a sus familiares atrapados en los hoteles y usó internet para intentar defenderse”.
Durante los ataques, una organización autodenominada Deccan Muyaidín se atribuyó la responsabilidad en un mensaje envidado vía correo electrónico a los medios de comunicación. Éste fue rastreado hasta un servidor de computadoras en Moscú, de acuerdo con Praveen Swami, un experto en terrorismo.
El mensaje, se descubrió después, se originó en Lahore, Paquistán. Algunos investigadores dijeron que el e-mail fue producido usando programas de reconocimiento de voz en lengua urdu, para “hacer anónimos” los acentos y formas de escritura regionales.
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