Si bien los videojuegos violentos han recibido mucha atención del público, algunas preocupaciones actuales van mucho más allá. Algunos científicos dicen que podríamos estar cambiando el modo de leer, aprender e interactuar.
Todavía no hay respuestas firmes. Pero el doctor Gary Small, psiquiatra de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA, por sus siglas en inglés) sostiene que la exposición diaria a las tecnologías digitales, como el internet y los teléfonos "inteligentes", podría alterar el modo de funcionamiento del cerebro.
Cuando el cerebro pasa más tiempo abocado a tareas relacionadas con la tecnología y menos tiempo expuesto a otros seres humanos, se aleja de las habilidades sociales fundamentales como la de interpretar las expresiones faciales durante la conversación, señala Small.
Así, los circuitos cerebrales involucrados en los contactos cara a cara se pueden ir debilitando, sugiere. Eso podría conducir a una inhabilidad social, a la incapacidad de interpretar mensajes no verbales, aislamiento y menor interés en el aprendizaje tradicional en clase.
Small dice que el efecto es mayor en los llamados nativos digitales: los adolescentes y veinteañeros que han estado inmersos en el mundo digital desde su infancia. Considera importante ayudarles a mejorar sus habilidades sociales, como también auxiliar a la gente mayor _los inmigrantes digitales_ a mejorar sus habilidades tecnológicas.
Noticia completa en Houston Chronicle (EEUU)