Un nuevo tipo de volador prehistórico ha sido sacado del olvido por un investigador de la Universidad de Portsmouth, ofreciendo a los expertos el pterosaurio sin dientes más grande que surcó los cielos del Cretáceo en una región lacustre del noreste de Brasil.
Bautizado como Lacusovagus magnificens, el magnífico vagabundo de los lagos, este reptil llegó a medir cinco metros de punta a punta de las membranosas alas; de pie debió medir casi un metro, y pesaba alrededor de 20 kilos.
No es el pterosaurio más grande descubierto, pero de su familia sólo se conocían especímenes ocho veces más pequeños, explicó Mark Witton, de la Escuela de Ciencias Ambientales y de la Tierra.
Witton decidió bautizar así al pterosaurio para reconocer que este delicado fósil, único en su tipo, se extrajo de sedimentos lacustres en la cuenca brasileña de Araripe, famosa porque ha producido fósiles magníficamente conservados.
“Algunos de los ejemplos anteriores que tenemos de esta familia, en China, miden apenas 60 centímetros de largo, apenas el tamaño que tiene el cráneo de la nueva especie. Dicho de modo simple, convierte en enano -y por mucho- a cualquier otro chaoyangoptérido que hayamos encontrado antes.”
Los chaoyangoptéridos son una familia de dinosaurios sin dientes establecida a partir de un pterosaurio llamado Choyangopterus zhangi encontrado hace cinco años en la región china de Liaoning. Pero el nuevo animal es el primero de la familia descubierto fuera de China.
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