Los autores denominan a estas personas, que poseen capacidades cognitivas similares a las de una persona con 50 años, "superabuelos".
Los resultados, que se han hecho público en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia que se celebra en Washington (Estados Unidos), mostraron que el cerebro de estas personas tenía muchos menos de los ovillos fibrosos característicos de la enfermedad de Alzheimer que el de las personas con un envejecimiento normal.
Los ovillos están formados por una proteína llamada tau que se acumula en las células cerebrales y que se cree que finalmente las elimina. Los ovillos se encuentran en un número moderado en el cerebro de los mayores y aumentan de forma sustancial en el caso de los pacientes de Alzheimer.
Según explica Changiz Geula, investigador principal del estudio, "se tenía asumido que la acumulación de estos ovillos es un fenómeno progresivo en el proceso de envejecimiento. Pero hemos visto que algunos individuos son inmunes a la formación de ovillos y la presencia de estos ovillos parece influir en la capacidad cognitiva". En los individuos que tienen menos ovillos el resultado de las pruebas se encuentra en niveles superiores mientras que en el caso de las personas con más ovillos están en los niveles normales para su edad, añade Geula.
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