El descubrimiento ayudará a nuestra comprensión de cómo los humanos asignan una importancia a los diferentes tipos de información recibida y cómo la integración de estos diferentes tipos de información guía las decisiones que tomamos.
Según explican los autores, nuestras decisiones sociales están guiadas por la información aprendida de nuestro ambiente. Esta información puede proceder de experiencias personales de recompensas o de interacciones con compañeros sociales, que, se asume son informaciones que están procesadas de diferente forma y compiten para dirigir la toma de decisiones.
Los investigadores, dirigidos por Timothy Behrens, han utilizando una combinación de técnicas computacionales y de neuroimagen y han descubierto que los mismos mecanismos neurales subyacen al procesamiento de ambos tipos de información.
Los científicos muestran que la adquisición de información social y la de recompensas basado en la retroalimentación del ambiente funcionan en flujos de procesamiento paralelos en el interior de la corteza cingulada anterior del cerebro y que se combinan para guiar las decisiones de comportamiento.
Esto sugiere que los mecanismos utilizados para informar sobre características simples del ambiente son también utilizadas para determinar la valoración social. La valoración social es un componente clave de las conductas humanas y no humanas y por ello el trabajo es de amplio interés en los campos de la psiquiatría, las Ciencias Sociales y la Neurociencia.
Noticia publicada en Ecodiario