Neurobiólogos estadunidenses lograron borrar del cerebro de ratones de laboratorio recuerdos de corto y largo plazo, de modo selectivo y sin causar daño, en un experimento que permite imaginar un futuro en que los médicos puedan eliminar de una mente humana recuerdos traumáticos e incapacitantes.
“Si bien los recuerdos son grandes maestros y obviamente resultan cruciales para la supervivencia y la adaptación, poder remover de modo selectivo recuerdos incapacitantes, como los traumáticos de una guerra o una fobia indeseada, podría ayudar a muchas personas a llevar vidas mejores”, dijo Joe Z. Tsien, neurocientífico y codirector del Instituto del Descubrimiento del Cerebro y la Conducta, adscrito a la Escuela de Medicina del Colegio Médico de Georgia.
“Nuestro trabajo revela un mecanismo molecular de cómo podría hacerse esto con rapidez y sin causar daño a las células cerebrales”, agregó el experto cuyo informe se publicó en la revista especializada Neuron.
Tsien y su equipo trabajaron con colegas de la Universidad Normal del Este de China, con sede en Shanghai, y lograron borrar recuerdos nuevos y viejos haciendo que, en el momento de evocar un recuerdo, los ratones produjeran dosis más altas de una proteína crítica para la comunicación entre neuronas.
El nuevo estudio nace de seguir estudiando el mismo asunto de cómo se forman los recuerdos. Tsien explicó que en el punto donde dos neuronas casi se tocan, la sinapsis, la neurona que recibe señales tiene receptores NMDA, que actúan como si fueran porteros especializados. Al aprender, un receptor NMDA se activa y esto permite que participe en la sinapsis otro tipo de receptor (AMPA), que mejora la capacidad de comunicación entre las neuronas.
Noticia completa en Milenio (México)