Desgraciadamente tampoco conocerá a su cría, pues ambas murieron pocos días antes del parto (es una especie vivípara), y el descubrimiento se ha hecho al practicar la necropsia al pobre animal, una formidable tiburona de metro y medio de longitud.
Se trata del segundo caso conocido de concepción asexual de tiburones en cautiverio, historia que acaba de ser publicada en el último número de la revista científica Journal of Fish Biology.
Este descubrimiento confirmaría que las hembras de tiburón pueden reproducirse sin ser fecundadas por un macho, señala el estudio dirigido por Dermian Chapman, un biólogo especializado en tiburones del Pew Institute for Ocean Science, perteneciente a la Universidad de Miami.
Tidbit, una hembra de tiburón de puntas negras (Carcharhinus limbatus) capturada en el océano poco después de su nacimiento, vivía desde hace ocho años en el acuario de Norfolk Canyon en Virginia, sin haber tenido contacto jamás con tiburones del sexo contrario.
Tras su muerte, los investigadores han demostrado mediante un análisis de ADN que la cría que esperaba la tiburona carecía de material genético procedente de un macho, era 100 por 100 de su madre y de nadie más.
Noticia completa en 20 Minutos (España)