Las fuentes hidrotermales son fisuras o aberturas en la corteza del planeta por las que sale agua caliente. Esta agua se ha calentado en las profundidades de la Tierra. Las fuentes hidrotermales son objeto del interés de científicos como los biólogos marinos desde hace muchos años. El motivo es que las zonas que rodean a estas fuentes son mucho más productivas desde el punto de vista biológico que las aguas colindantes y albergan un ecosistema extraordinario y diverso. Durante la expedición, los científicos centrarán sus esfuerzos de investigación en este ecosistema, prestando especial atención a los virus marinos y a otras formas de vida diminutas llamadas protistas.
Craig Cary, catedrático de biociencias marinas de la Facultad de Estudios Marinos y Terrestres de la Universidad de Delaware (Estados Unidos) habló sobre la importancia de la expedición. «Durante muchos años se han explorado estas fuentes prestando poca o ninguna atención a los virus y protistas», manifestó. «Dado que estos organismos se alimentan de bacterias, tienen una gran repercusión en las comunidades bacterianas del sistema de fuentes. Nuestro programa de investigación es de los primeros en centrarse en estos sorprendentes carroñeros.» El profesor Cary se ha embarcado en más de veinte expediciones a las profundidades marinas y también será el científico jefe en este viaje.
A bordo también se encontrará David Caron, que es catedrático de biología en la Universidad del Sur de California (Estados Unidos). Su cometido será dirigir el equipo de investigación que examinará unos organismos monocelulares llamados protistas. El profesor Caron es experto en la ecología de estas especies, en las que se incluyen las microalgas y protozoos, y llevará a cabo un estudio innovador para entender la diversidad de las especies y las actividades de estas criaturas en las fuentes.
«Las protistas son importantes consumidores de bacterias y otros microorganismos en todos los otros medios acuáticos», indicó el profesor Caron. «Creemos que actúan como eslabón esencial en las cadenas tróficas bacterianas de las fuentes hidrotermales pero, sorprendentemente, se han llevado a cabo pocos estudios en ecosistemas de profundidades marinas para documentar y entender las actividades de estas especies.»
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