Es un caso de personalidades genéticas múltiples: cuatro genes que suprimen la formación del tumor también regulan la capacidad de las células madre adultas para reemplazar los tejidos desgastados, como asimismo en la inhabilitación de las células madre durante el envejecimiento.
Los genes se activan y desactivan de una manera coordinada a medida que las células envejecen para reducir el riesgo de cáncer. En el proceso, también inhabilitan la función de célula madre en los tejidos que envejecen, reduciendo su capacidad para regenerarse.
Las conclusiones, de las cuales se informa en la edición del 17 de octubre de la revista Cell, clarifican y realzan los vínculos entre el cáncer, el envejecimiento y la función de las células madre revelando algunas de sus sendas genéticas compartidas.
"Los cuatro genes están implicados en la regulación del cáncer, pero sólo uno había mostrado su implicación en la regulación de las células madre y el envejecimiento", dijo Sean Morrison director del Centro para Biología de Células Madre de la UM y autor principal del artículo en Cell.
"Por ello ésta es una expansión muy significativa de nuestra comprensión de las conexiones entre estos procesos vitales2, añadió Morrison, cuyo centro está alojado en el institución de Ciencias de la Vida de la UM.
El estudio de tres años de las células del cerebro de ratón también ayudó a explicar por qué las células madre adultas de humanos no pueden igualar el potencial de las células madre de embrión para regenerar los tejidos dañados en los pacientes, dijo Morrison.
Noticia completa en la Universidad de Michigan (EEUU)