En concreto, este estudio sienta las bases para el desarrollo de fármacos más eficientes contra cánceres como el de mama, hígado, ovarios, colon, estómago, riñón y leucemia.
Los autores de este trabajo, que sale publicado en la revista "Nature Chemical Biology", han desarrollado moléculas capaces de inhibir simultáneamente las proteínas "tirosina quinasas" y "Pl 3-quinasas", dos familias proteicas empleadas, hasta el momento, de forma separada en el diseño de fármacos contra el crecimiento tumoral.
El estudio parte de investigaciones previas que apuntan a la efectividad de terapias que inhiban de forma conjunta proteínas de las dos familias estudiadas, hecho que resolvería el problema de resistencias que se desarrolla frente a los fármacos que se utilizan en la actualidad, ha informado el CSIC.
Beatriz González, del Instituto de Química-Física Rocasolano (CSIC), en Madrid, ha explicado que "las células del cuerpo humano reciben continuamente señales que son transmitidas, a través de un complejo sistema de reacciones, al núcleo celular".
"Estas señales ordenan, por ejemplo, que la célula se divida o incluso muera", ha detallado esta investigadora, quien ha añadido que "los procesos cancerosos son debidos a un mal funcionamiento de esta transmisión de señales".
Por ello, ha recalcado González, "el desarrollo de terapias contra el cáncer se basa precisamente en el diseño de compuestos capaces de inhibir esta cadena de señalización en alguno de sus puntos".
Las dos familias objeto de este estudio, las "tirosina quinasas" y "Pl 3-quinasas", presentan una actividad aumentada en cierto tipo de tumores, como por ejemplo el cáncer de mama y de colon.
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