Los científicos ya habían logrado esto con los invertebrados, como los gusanos, que sólo tienen algunos cientos de células.
Pero hasta ahora replicar la hazaña en los animales vertebrados, cuyos embriones se componen por decenas de miles de células, había sido imposible, señaló Wittbrodt.
El equipo, del Laboratorio Europeo de Biología Molecular en Heidelberg, lo logró desarrollando un microscopio lo suficientemente poderoso como para evaluar decenas de miles de células al mismo tiempo sin requerir el tipo de energía que podría destruir o dañar a un embrión.
El microscopio recorre el embrión con lo que llamaron un haz de luces en muchas direcciones distintas, lo que permite a una computadora crear una imagen tridimensional que con el tiempo brinda una vista completa del desarrollo, señaló Wittbrodt.
"El poder está en el tamaño y la resolución, al mismo tiempo que en la extrema delicadeza con el embrión y una velocidad extrema, que es necesaria para seguir a las cosas en movimiento", dijo Wittbrodt, actualmente en la Universidad de Heidelberg.
"Es como un gran rompecabezas y podemos ver las piezas individuales. Podemos ver todo", agregó el investigador.
Noticia completa en Reuters América Latina