“Vemos que es muy difícil caminar aquí, no hay bebidas, no hay baños, todo es muy caro”, comentó David Gudalwsky, turista estadounidense.
El proyecto de recuperación busca mejorar las instalaciones y restaurar frescos, muros, techos, piezas y restos de interés arqueológico.
“Es nuestra herencia, porque ya no manufacturamos hermosos vehículos, tampoco nos dedicamos a las artesanías, porque los chinos nos arrebataron ese mercado, por lo menos debemos asegurar lugares como éste”, dijo Gino Paucioli, guía del sitio.
“El problema real es que las autoridades aquí comienzan el trabajo, gastan sólo una pequeña parte de dinero, lo que representa en ocasiones un gasto eterno, porque jamás alcanza para terminar un proyecto. Falta visión en las autoridades para administrar las ruinas”, indicó Antonio Irlando, experto en Pompeya.
Para algunos, Pompeya es un sitio que a pesar del abandono, continúa ofreciendo un panorama apasionante de la roma antigua incluso, esquivando perros y barreras de remodelación.
“No creo que esto esté a punto de perderse, por supuesto hay mucho trabajo que hacer, hay otros sitios que están completamente abandonados”, manifestó Nicola Prestieri, turista italiano.
La ciudad de Pompeya fue redescubierta hace 250 años y es considerada patrimonio de la humanidad. Tiene 66 hectáreas de las cuales, dos terceras partes han sido exploradas.
Noticia publicada en Once Noticias (México)