Los monos choro cola amarilla no le tienen miedo de la gente, más bien salen a su encuentro con chillidos ensordecedores y arrojan frutos desde los árboles, mientras los machos de la manada agitan furiosamente las ramas y enseñan sus genitales a los intrusos en señal de territorialidad.
Esa temeridad, sin embargo, ha jugado en contra de esta especie endémica del Perú, cuyo hábitat, un área reducida de menos de 7.000 kilómetros cuadrados en los bosques nubosos de los Andes tropicales, viene siendo invadido por agricultores y taladores ilegales, quienes muchas veces se convierten en sus ocasionales cazadores.
El mono choro cola amarilla, cuyo nombre científico es Oreonax flavicauda, se encuentra en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
"Acaba de ser colocado en la lista de 25 primates más amenazados del mundo por segundo periodo consecutivo", dijo a la AP la bióloga Fanny Cornejo de la organización no gubernamental (ong) peruana Yunkawasi, quien estima que actualmente podrían existir entre 600 a 1.000 individuos, un número bajo tratándose de una especie que solo habita en una área reducida de los bosques peruanos.
No existen cifras oficiales actuales sobre el número de monos choro cola amarilla.
Noticia completa en Los Tiempos (Bolivia)